Cocinero empírico y autodidacta que siempre estuvo ligado a la cocina por su madre, dueña de un pequeño café en el Callao. Su profesión es administrador y por esa razón entró al restaurante Amoramar, aunque más adelante y con mucho empeño, terminó viendo los proyectos gastronómicos de la empresa. Actualmente es dueño de Bao, restaurante oriental-peruano con el concepto de Street food.