Juane: conoce la historia detrás de este riquísimo potaje de la selva peruana

Nada como comer un juane con ají de cocona y tacacho. Conoce aquí la historia de este platillo delicioso y cómo preparar la versión de juane que más te guste.

Si alguien menciona el juane, instantáneamente podemos recordar su sabor y nos trasladamos a la calurosa selva peruana. Sin duda, este platillo peruano es uno de los más representativos de la región amazónica, junto con varios de los más ricos potajes. Además, no hay turista o visitante que no se rinda ante la maravilla de sus ingredientes. Conozcamos un poco más acerca de este plato delicioso.

El juane es un plato que nace en Moyobamba, zona de selva alta de nuestro país. Es un guiso de gallina que está sazonado y recubierto con hojas de bijao. La presentación es lo más reconocible de este platillo y su sabor es indiscutiblemente superior. Su historia podría venir desde la época prehispánica, cuando los antiguos peruanos calentaban sus comidas envueltas en hojas de plátano. La palabra “juane” proviene de “huane”, que derivó de “huanar”, que significa “amortiguado” o “cocinado a medias”. 

Otra teoría acerca de su origen habla sobre los misioneros católicos, quienes le habrían colocado este nombre en conmemoración a San Juan Bautista, patrono de la Amazonía peruana. La fiesta de San Juan, por ejemplo, es una celebración multitudinaria de cada 24 de junio y su comida principal es el juane. Esta festividad es celebrada a lo largo de la selva peruana.

El juane se cocinaba originalmente con yuca, pescado, huevos de aves silvestres y callampa (hongos comestibles). Más adelante, se incorporaron productos europeos como carne de gallina, aceituna, arroz y varios condimentos que lo acercan a la versión que todos conocemos y amamos hoy.

Para preparar un juane, se debe hervir agua con sal y se cocinan presas de gallina por 45 minutos. Luego se reservan tanto el caldo como las presas. Aparte, se hace el aderezo con ajos, cebolla, sal, pimienta, comino, cúrcuma y laurel. Una vez que dora el aderezo, se colocan las presas. Luego, se vierte el caldo y se deja cocinar por 15 minutos. Se retiran las piezas y se agregan dos tazas de arroz. Una vez que el arroz se haya cocinado, agregar culantro y colocar el arroz en una bandeja cubierta de papel manteca.

Para envolverlo, se extienden dos hojas de bijao. Sobre ellas, se coloca una porción de arroz, una presa de gallina, huevo duro, aceitunas y se envuelve dándole una forma circular. Finalmente, se amarra y se sumerge en una olla con agua que debe hervir por 30 minutos. De esta manera su propia temperatura mantendrá el producto caliente. ¡Una recomendación! Acompañar con plátano frito y ají de cocona. ¡Para chuparse los dedos!

Esta es la más conocida de las versiones del juane. Pero también los hay de carne molida, de huevo, de menudencia, de pescado y más. Cualquier presentación es riquísima y todas nos dan ganas de disfrutar de la preciosa selva peruana.