¡Perú megadiverso! Estos son seis reptiles peruanos que no conocías

Nuestro país es hogar de 469 especies de reptiles. Conoce más sobre ellas.

La diversidad de especies en el Perú parece infinita. Según el Ministerio del Ambiente, el territorio peruano es hogar de 469 especies de reptiles, entre terrestres y acuáticos. Estos animales se caracterizan por su piel recubierta con escamas o por un caparazón protector, como es el caso de las tortugas. Además, tienen una forma muy particular de desplazarse: arrastrando el vientre por la superficie. A pesar de estas características, y de que muchas especies viven largo tiempo dentro del agua, tienen respiración pulmonar.

En nuestro país, es posible encontrar reptiles en la selva (como es el caso de caimanes y serpientes), pero también en otros ecosistemas (como las tortugas marinas), o incluso en regiones andinas o zonas desérticas (por ejemplo, en el norte del país viven ciertas especies de lagartijas).

Si quieres conocer más sobre la biodiversidad del Perú, estas son seis especies de reptiles que habitan en nuestro territorio y que quizás no conocías.

CAIMÁN BLANCO (CAIMAN CROCODILUS)

Fuente: es.wikipedia.org

Se le encuentra en la Amazonía, principalmente en las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios. Sus escamas son de color oliva opaco, casi negro, con bandas transversales amarillas. Su actividad es diurna, aunque disfruta asolearse durante el día en los bordes de los ríos. Las hembras de su especie construyen nidos de hojarasca o cualquier material vegetal disponible, y colocan entre 20 a 40 huevos por nido. El periodo de incubación es de 70 a 90 días.

LAGARTIJA AZUL (PETRACOLA WAKA)

Fuente: static.inaturalist.org

Esta pequeña lagartija es una especie endémica del Perú; es decir, solo puede ser encontrada en nuestro país. Específicamente, entre los 2650 y los 3000 metros de altitud, en la cuenca del río Marañón y el río Crisnejas, en el departamento de Cajamarca. Su hábitat más común está compuesto por matorrales o zonas próximas a cultivos.

TORTUGA BOBA (CARETTA CARETTA)

Fuente: static.inaturalist.org

Es una de las cinco especies de tortuga marina que existen en el Perú. Vive la mayor parte de su vida sumergida en las profundidades. Solamente la hembra sale a la superficie con la finalidad de poner sus huevos. La tortuga boba o cabezona es una de las más grandes que hay, ya que en su adultez puede medir más de 1 metro de largo y pesar hasta 200 kilogramos. Puede vivir más de 65 años.

TARICAYA (PODOCNEMIS UNIFILIS)

Fuente: naturekids.com.pe

Las taricayas habitan en los grandes ríos a lo largo de toda la Amazonía peruana. Estos reptiles llaman mucho la atención por su pequeño tamaño: no miden más de 37 centímetros y su peso promedio es de 12 kilos. Su caparazón característico, de color marrón o negruzco, y las manchas amarillas que tienen dispersas por toda la cabeza los vuelven inconfundibles. Se alimentan de peces, pequeños animales invertebrados, frutas y todo tipo de hierbas.

SHUSHUPE (LACHESIS MUTA)

Fuente: Shutterstock

Es una de las 186 especies de serpientes que existen en el Perú. Es considerada la segunda serpiente venenosa más grande del mundo, tan solo superada por la cobra real. Es de un color marrón claro con tonos anaranjados y manchas negras en forma de diamante. Las shushupes adultas pueden medir más de 2 metros e incluso se han encontrado ejemplares de 3,6 metros de longitud. Es una especie terrestre, solitaria y nocturna que se alimenta principalmente de mamíferos pequeños y medianos. Afortunadamente, no suele ser agresiva con los seres humanos.

BOA MANTONA (BOA CONSTRICTOR)

Fuente: lifeleder.com

Seguramente habías escuchado de ella o incluso has visto alguna película que la tiene como protagonista pero, ¿cuánto sabes realmente sobre las boas? Las boas constrictoras son animales solitarios y nocturnos, que pueden llegar a superar los 5 metros de longitud. Pasan el día escondidas entre las ramas de los árboles o en algún tronco hueco y salen a cazar solo al caer la noche. Son capaces tanto de trepar a los árboles y tender desde allí emboscadas a sus presas como de nadar en busca de alimento. No son venenosas, sino que asfixian a sus presas usando su gran tamaño.