Descubre la historia y preparación del peruanísimo pollo a la brasa
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Todo peruano sabe que la fórmula de la felicidad está en un plato de Pollo a la brasa. No en vano es considerado como el potaje más consumido a nivel nacional, según la Asociación Peruana de Avicultura (APA).
Es un antojo constante: sus crujientes papas fritas y jugosa carne, asada previamente en carbón, se disfrutan sin miedo y sin culpa. Según un informe de Euromonitor International, cada año los peruanos acuden a comprar a una pollería aproximadamente 37 veces. ¡Son más de 3 veces por mes!
De hecho, las pollerías mueven el 40 % del mercado de comida rápida en este país. Son el templo del sabor para los peruanos.
La receta original
El Pollo a la brasa es un plato relativamente nuevo. Su creación se remonta a 1950, exactamente en el distrito de Chaclacayo. Roger Schuler, un inmigrante suizo establecido en dicha localidad, observó atentamente las técnicas de su cocinera para luego experimentar él mismo un punto de cocción particular para el pollo.
Marinó el ave únicamente con sal y lo puso a cocinar al carbón. El resultado fue una carne jugosa, dorada y con esa piel crocante irresistible para el comensal. Al ver que su experimento funcionó, buscó perfeccionar su técnica y lo hizo de la mano de Franz Ulrich, con quien años más tarde abriría una reconocida pollería que se ha mantenido con el paso de los años.
Ulrich, especialista en metal mecánica, le diseñó un horno especial con barras de fierro giratorias, donde se colocarían varios pollos en serie. Lo bautizaron como El rotombo. Tiempo después, se añadió otros condimentos a la preparación, como romero, sal, huacatay, pimienta, sillao, ají panca y comino.
Prepáralo en casa
Debido a la inmovilización por la crisis sanitaria que se vive en estos tiempos, el Pollo a la brasa ha sido uno de los platillos más extrañados en la mesa peruana. No obstante, a continuación te contamos paso a paso cómo preparar un delicioso Pollo a la brasa para ser disfrutado en casa.
Los ingredientes son: 1 pollo entero con piel, 1 cucharada de mostaza, 50 ml de sillao, un vaso de cerveza rubia, sal y pimienta negra molida.
Mezcla todos los insumos en un bowl y con ello embadurna el ave. Ingrésala al refrigerador y déjala macerar durante toda una noche. Al día siguiente, coloca el pollo en una bandeja y ponlo a hornear a 350° F por 20 minutos. Hecho esto, dale la vuelta y déjalo cocer por el mismo tiempo. Finalmente, voltéalo una vez más y déjalo cocer 10 minutos.
En paralelo, puedes hacer la guarnición. Para ello necesitas poner a cocinar cuatro papas amarillas medianas: estas deben quedar firmes para luego poder freírlas. Sácalas del agua, córtalas en bastones largos y sumérgelas en una olla con abundante aceite hasta que se doren. Añádeles sal y listo.
Para la ensalada, pon en un recipiente lechuga en corte julieta, una zanahoria rallada, dos tomates cortados en rodajas y 100 gramos de queso fresco desmenuzado. Haz el aliño mezclando mayonesa y un chorrito de agua y vinagre.
Por supuesto, un plato de pollo a la brasa no se disfruta por completo si no va acompañado con salsa de ají. Para hacerlo en casa, necesitas tres ajíes amarillos pelados y sin venas. Llévalos a la licuadora, agrega un chorro de aceite vegetal y una pisca sal. Licúa los ingredientes y ya lo tienes.
El dato:
- En el año 2004, el Ministerio de Cultura otorgó a este potaje el título de Patrimonio Cultural de la Nación.
- Cada tercer domingo de julio se celebra el Día del pollo a la brasa.
Fuente: Viú! / Publimetro/ La República/ Gestión