Drag Race Holland: drag queen peruana se coronó como ganadora del programa
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Como todo peruano que emigra de la patria, Boris Itzkovich Escobar perseguía un objetivo: cumplir todos sus sueños. Y aunque el cielo es el límite, el pasado 5 de noviembre, Boris sintió que tocaba las nubes al ser el primer latino en ganar un reality show organizado por el icónico presentador estadounidense RuPaul.
El Drag Race Holland se quedó en manos peruanas. Se trata de una historia de éxito que empieza muchos años atrás.
Boris arribó a Países Bajos junto con su mamá con solo cuatro años y lo único que pensaba entonces era no soltar la mano de su progenitora, a quien considera hasta hoy su mejor amiga.
Con el pasar de los años, su gusto por el arte comenzó a florecer. La mezcla de texturas, brillos y patrones le causaban ilusión. El baile y el canto también eran su pasión. Poco a poco, y con mucha disciplina y organización, logró deslumbrar en las plataformas como Envy Perú, la drag queen que tanto anheló ser.
Envy sabía que sus habilidades no podían quedarse encerradas entre cuatro paredes. Por ello, empezó a cosechar seguidores en las redes sociales.
El ascenso a la fama
El carisma, actitud y potencial artístico de Envy rápidamente alborotaron las redes con miles de “me gusta” y diversos comentarios llenos de elogio y admiración. De hecho, se convirtió en la drag queen con mayor número de seguidores en todo Benelux.
Envy fundó Mermaids Mansion, un espacio lleno de creatividad, apoyo y sororidad. El sitio pronto se convirtió en punto de encuentro para artistas de estilo drag queen.
De pronto, el popular presentador estadounidense RuPaul organizó la primera temporada del reality Drag Race Holland en la patria de van Gogh. Envy vio aquí la oportunidad de su vida.
Episodio tras episodio, Envy demostró su destreza sobre el escenario y enamoró por completo al exigente jurado, al cual dejó boquiabierto en varias ocasiones.
El Perú por lo alto
En una oportunidad, apareció en escena junto con su madre, luciendo singulares trajes inspirados en la mundialmente famosa Montaña de los 7 colores ubicada en el Cusco.
Con ello, Envy rindió homenaje a sus raíces y resaltó lo orgullosa que se sentía de ser peruana, y de llevar tan enraizada la vena creativa propia de todos los peruanos.
La acertada coreografía junto con el emotivo concepto que escondía cada una de las tenidas, lograron cautivar y convencer al jurado. Aquella noche, Envy se apoderó del programa.
Semanas después, la drag queen se convirtió en la ganadora absoluta del certamen.
“Trabajé mucho para esto, mi objetivo era mostrar a la gente que soy algo más que una foto linda en Instagram, tengo personalidad. Estoy feliz y llevaré esa corona con orgullo. Perú, esto es para ti. Te amo, mamá. ¡Arriba Perú!”, dijo la joven tras ganar la corona.
No cabe duda de que Envy estaba destinada a reinar. Solo era cuestión de tiempo y de esfuerzo.
Fuentes: RPP/ Cosas/ Látex Magazine