Videojuego peruano es finalista en Festival Internacional

Arrog, el videojuego peruano, compite por la categoría de Mejor Arte Visual en los Independent Games Festival (IGF).

¿Sabías que el terreno de los videojuegos está creciendo en el Perú?

Arrog se luce alcanzando el reconocimiento internacional y es, hasta ahora, el videojuego peruano más premiado en el mundo. Con premios en Brasil, España y más, este atrae la atención hacia nuestro país en el sector gaming. 

En esta oportunidad, Arrog ha alcanzado una nominación en la categoría Mejor Arte Visual en el evento más importante de videojuegos independientes: Independent Games Festival (IGF). Los resultados se darán a conocer durante el festival en Los Ángeles, Estados Unidos, del 19 al 24 de julio.

El videojuego, a pesar de tratar el tema del ciclo de la vida, la muerte y la aceptación de esta, es apto para niños desde los 9 años hasta la mayoría de edad. Desde la mirada del protagonista, se viaja a través de los sueños que aparecen como metáforas. En catorce niveles, se va entendiendo la vida del protagonista y lo importante de aceptar su deceso. Las capacidades en cada nivel están basadas en experiencias interactivas y son: lógicas, sonoras, cognitivas y memorísticas.

 

 

 

 

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El estilo visual del videojuego, recogido del lenguaje narrativo de mates burilados y su combinación con el lenguaje visual del equipo artístico, les ha permitido ganar esta nominación. ¡Felicitaciones!

“Los videojuegos son tan poderosos como el cine o como cualquier otro medio para comunicar cosas. Ahorita esa industria goza de un momento ideal que es similar al cine en los años 50, donde producciones independientes están en los mismos espacios de cartelera que las producciones de gran escala. Partiendo de ese punto y considerando que los espacios de mercado y exposición no están localizados en un territorio en particular sino en el internet -literalmente-, hay la oportunidad de que, desde Perú, se pueda hacer un contenido diferente, con un enfoque único y que tenga una voz de autor”, señala Mateo Alayza, director peruano del proyecto.