Yma Súmac: la soprano peruana que sigue cautivando al mundo

Valorada por su extraordinaria voz, la soprano peruana Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, conocida mundialmente como Yma Súmac, es indiscutiblemente la única artista en el mundo capaz de hacer el trino de las aves o la triple coloratura -técnica musical que hace referencia a sucesiones de notas rápidas dentro del registro vocal-, alcanzando con facilidad los graves de un barítono sin apelar al falsete ni al silbido.

Yma Súmac, es una artista de talla internacional que sorprendió a millones de espectadores por la particularidad de su voz y que, a pesar de su partida, sigue cautivando al mundo a través de su legado musical.

La talentosa soprano nació un 13 de septiembre de 1922 en el distrito de Ichocán (Cajamarca, Perú). Sin embargo, años después surgiría artísticamente bajo el nombre de Yma Súmac, que proviene de la frase quechua “Ima Sumaq”, que significaría “qué linda”. Descendiente del último emperador del Tahuantinsuyo (Atahualpa), desde muy pequeña, se dedicó a visibilizar y transmitir la riqueza de sus raíces a través del arte.

Una voz prodigiosa

Zoila Augusta, fue una cantante autodidacta que logró desarrollar una técnica admirable, a través de una disciplina innata y un amor incondicional por nuestra cultura milenaria. Sin embargo, su despegue musical fue cuando debutó en una radio limeña en 1942, llamando la atención del musicólogo y compositor Moisés Vivanco, quien posteriormente se convirtió en su esposo en una magnifica boda a faldas del volcán Misti, en el departamento de Arequipa.

Tras su unión con Vivanco, se integró a un conjunto de 46 cantantes y bailarines en una gira por América del Sur, donde no pasó desapercibida por su impecable voz. Fue después de la Segunda Guerra Mundial que la cantante peruana, ya instalada en New York, alcanzó una gran popularidad en Estados Unidos, debido a una corriente musical que valoraba y visibilizaba lo exótico y andino.

Por esas fechas, la imponente imagen y fenomenal voz de Yma Súmac, despertó la curiosidad de grandes productoras ansiosas de lanzar al mercado nuevos talentos musicales, sobre todo de culturas milenarias que tengan mucho que transmitir. Fue en ese marco que en 1950, Súmac, firmó contrato con la disquera estadounidense Capitol Records, donde grabó su primer álbum “Voice of the Xtabay”.

Posteriormente, trabajó con el famoso director de orquesta estadounidense, Billy May, cuyo repertorio consistió en melódicas canciones andinas. Sin embargo, esta versátil artista demostró una vez más al mundo, que su talento encajaba en diversos géneros, lanzando al mercado su quinta producción, denominada ¡Mambo! (1955), un trabajo musical que plasmaba ritmos afrocubanos.

Tras su magnífica producción,  buscó conquistar nuevos mercados internacionales, lanzando su carrera musical en la Unión Soviética, donde grabó con la Sinfónica del Bolshói en 1961, logrando volverse muy popular.

Un talento peruano en Hollywood

La también llamada “The peruvian Songbird” (la pájaro cantante peruana), cuenta con un repertorio musical donde destacan temas como “El picaflor”, “La benita”, “Amor, amor indio”, “Carnaval indio”, entre otros. Una artista que ofreció al mundo grandes álbumes como: “Voz del Xtabay” (1950), “La leyenda de la virgen del Sol” (1953), “Inca Taqui” (1953), “¡Mambo!” (1955), “Leyenda del jíbaro” (1957), “Fuego del Ande” (1959) y “Milagros” (1972).

Por otro lado, también incursionó en el séptimo arte de la mano del reconocido actor Charlton Heston, en la película “Secreto de los Incas” (1954), donde interpretó el tema “Ataypura”, un papel que le permitió demostrar su arte y exponer la riqueza del país que la vio nacer.

Fue así que gracias a su disciplina e innegable talento, logró convertirse en la primera latinoamericana y única peruana en conseguir una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Como reconocimiento a su carrera artística, en el 2005 se lanza una enorme antología de su trabajo, denominado Queen of Exotica, producción que alimenta el fervor de sus fieles seguidores.

Tras una carrera impecable trazada de arduos trabajos y numerosos reconocimientos, la también llamada princesa Inca fallece a los 86 años de edad, el 1 de noviembre de 2008 en Los Ángeles, California, debido a un cáncer de colon; hecho que enluta a todo el género musical y una generación que la recordará a través de su legado artístico.

Prueba de ello, el 2016 fue homenajeada por el buscador Google en el marco de cumplirse 94 años de su nacimiento, publicando un “doodle” especial que se pudo ver en su página principal.

Un talento peruano que nos llena de orgullo y que merece ser valorada y recordada no solo por su bello arte musical, sino también por su aporte a la consolidación de la identidad peruana a nivel internacional.