Conoce la belleza de Ausangate, una de las montañas más altas del Perú
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En el departamento del Cusco –la capital del Imperio Incaico– destaca una asombrosa variedad de destinos que supera los límites de la imaginación.
Uno de ellos es el nevado de Ausangate, que se yergue a 6 384 m s. n. m. Es la quinta montaña más alta del Perú, y es dueña de una belleza única que deja boquiabiertos a quienes la visitan.
Reposa en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi (a unos 100 km al sudeste del Cusco). La cumbre del Ausangate puede apreciarse desde la fortaleza de Sacsayhuamán.
Las formaciones de hielo de este nevado se derriten y abastecen la cuenca de los ríos Araza, Malpacho y Vilcanota. Solo este último suministra, en promedio, la mitad del agua potable de todo el departamento. Asimismo, es fuente de energía para Puno y Apurímac, además de alimentar a la majestuosa laguna de Sibinacocha, cuyas aguas turquesas, espejo del cielo, abarcan 66 mil hectáreas.
Cosmovisión andina
Todo aquel que ha visitado alguna vez Ausangate puede dar fe de la poderosa energía que emana de esta montaña. Surge una conexión religiosa y cultural entre el viajero y el entorno natural.
El nevado es el Apu, o dios protector de las comunidades aledañas. Los pobladores le rinden reverencia como el creador de las aguas. Según la cosmovisión inca, esta montaña destiló su energía masculina para fertilizar a la Pachamama (o Madre Tierra). Sus aguas habrían fecundado incluso a la Amazonía, cuenta la leyenda. Luego de eso, el Apu Ausangate volvió para hacer prosperar a los glaciares y lagos, convertido en un río de estrellas o Willkamayu (la Vía Láctea para los antiguos peruanos).
El espacio siempre será el ámbito espiritual de los cusqueños. Cada año, en el lado norte de la montaña, se lleva a cabo la celebración del Quyllur Rit'i (que en quechua significa ‘nieve de estrellas’). En esta festividad, se venera la imagen de Cristo graficada sobre una roca de la montaña Qulpipunku.
La celebración, considerada Patrimonio Cultural por la Unesco, se lleva a cabo entre fines de mayo y principios de junio, y vincula las creencias andinas y la religiosidad católica.
Área protegida
En el 2019, se resolvió la creación del Área de Conservación Regional (ACR) Ausangate, en Cusco, a fin de preservar los ecosistemas glaciares y los pajonales andinos, señala el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
El espacio comprende en gran parte al nevado, como también a la zona de Quelccaya, que ostenta el título de glaciar tropical más extenso del planeta.
Asimismo, el ACR busca resguardar la laguna de Sibinacocha y los pastos altoandinos.
Turismo y aventura
Llegar a Ausagante es una experiencia que todos los amantes de la aventura y la adrenalina deben vivir, al menos una vez en sus vidas. Para hacerlo, se debe emprender una caminata que inicia desde la localidad de Pacchanta (distrito de Ocongate).
Durante el camino, se puede apreciar una atractiva geografía y biodiversidad propia del lugar. Una vez ahí, los visitantes pueden acceder a diferentes actividades, entre ellas, escalar el majestuoso glaciar. También pueden gozar de la magnífica gastronomía del lugar, como por ejemplo de una suculenta Pachamanca a la tierra.
Si el nevado está entre tu lista de futuros destinos, debes considerar la reserva de un servicio turístico, ya que así tendrás la seguridad necesaria para tu aventura. De este modo, gozarás de una estadía libre de percances.
Fuentes: Sernanp/ RPP/ Vamos!/ Red Bus/ Andina/ Turismoi.pe/ Waman Adventure