Cordillera Azul: la enorme reserva de selva intacta que te sorprenderá por su belleza
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¿Qué tienen en común San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco? Pues, estas cuatro regiones albergan al Parque Nacional Cordillera Azul. Esta área natural, creada en 2001, además de ser hogar de la mayor cantidad de selva virgen peruana, tiene como objetivo principal la conservación y protección de especies endémicas y hábitats amenazados como lo son los pantanos de altura, comunidades biológicas en roca ácida, bosques esponjosos, lagos aislados, riachuelos de altura y bosquecillos enanos.
Con más de un millón de hectáreas, Cordillera Azul es un paraíso por donde se le mire. Posee una impresionante geografía y alberga diversos tipos de ecosistemas con una gran riqueza biológica. Concentra una diversa flora y fauna que solo se puede encontrar, de forma natural, en esta área protegida que, además, resguarda las cabeceras de cuenca que brindan agua a toda la zona adyacente, a través de los ríos Huallaga y Ucayali.
Deslumbrante fauna
Parte del encanto de este lugar es el impactante recorrido que ofrece por la selva alta hasta llegar a la llanura amazónica; en el cual se pueden observar mamíferos como el oso andino, la sachavaca, monos, el venado rojo, sajino, el lobo del río, y grandes roedores como el majaz y el ronsoco, entre otros. Además, alberga a otorongos y osos de anteojos, especies que se encuentran en peligro de extinción.
En cuanto a las aves, son el grupo más diverso de la Cordillera Azul. Guacamayos, loros, cotorras, pavas de monte, paujiles y grandes águilas, son algunas de las más de 500 especies que se estima que viven en esta área natural.
Asimismo, existen 82 especies de anfibios y reptiles (8 nuevas de sapos y una nueva salamandra); así como 93 especies de peces, de las cuales, 22 son nuevas para el Perú y más de 10 son nuevas para la ciencia.
Maravillosa y diversa flora
Este parque se caracteriza por tener una espesa vegetación y bosques de montaña. En la parte oeste, hay sectores secos y vegetación de llanura amazónica; mientras que para el este, se encuentran grandes árboles como el cedro, el ishipingo o el tornillo.
En el parque nacional se han registrado cerca de 1,600 especies de plantas, de las cuales 12 son nuevas para la ciencia. Sin embargo, se estima que debe existir entre 4,000 y 6,000 especies. Además, alberga una interesante diversidad de especies de palmeras, importante recurso alimenticio para mantener densidades altas de mamíferos y aves.
Bellezas naturales
El mirador de Chambirillo es probablemente uno de los grandes atractivos naturales de la Cordillera Azul, esto gracias a que ofrece vistas espectaculares de los bosques hacia el este del parque nacional. Asimismo, se puede apreciar los pantanos de altura, que son humedales ubicados en la cabecera del Pucayacu sobre los 1,400 m.s.n.m. y que son únicos en el Perú.
Otro de los grandes atractivos radica en sus encantos naturales como los son la laguna del mundo perdido, en Chazuta; las enormes mesetas triangulares de hasta 7 km de largo y 4 km de ancho que, en ciertos sectores del área natural, se elevan hasta 350 metros sobre la selva; así como los bosques de neblina en la cuenca del río Cushabatay y en las montañas Cinco Puntos.
Los cerros Manashahuemana (tortuga, en idioma shipibo) y la colpa de guacamayos, ambos en el río Pisqui, son otros destinos que destacan por su belleza paisajística.
El dato
- Para visitar el Parque Nacional Cordillera Azul, primero debes obtener un permiso especial del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Fuentes: Sernanp/ El Comercio