Carnaval Ayacuchano: tradición, música y color en el corazón de los Andes

Es Patrimonio Cultural de la Nación desde 2003, una de las festividades más coloridas del país y una celebración llena de color y folklore.

Cada año, las calles y plazas de Ayacucho se transforman en una muestra de expresión cultural, donde la diversidad de comparsas, la música en quechua, los coloridos trajes y las manifestaciones de júbilo con talco y serpentinas se entrelazan en una sinfonía de tradición y modernidad.

Este evento no solo celebra la herencia cultural de la región, sino que también fomenta la conexión entre las personas, promoviendo el respeto por la riqueza de la diversidad cultural peruana.

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La llegada de Ño Carnavalón

La celebración comienza con la llegada de los carros alegóricos, encabezados por el entrañable Ño Carnavalón, un personaje que encarna la alegría del carnaval y lidera la fiesta con su carismática y graciosa presencia. Este acto marca el inicio de cuatro días de toda la festividad.

Durante el pasacalle, se pueden escuchar canciones en quechua con el acompañamiento de guitarras, quenas y tinyas, cuyos ritmos envolventes invitan a todos a bailar y disfrutar. Familias enteras y público en general, se preparan con meses de anticipación para esta celebración, ensayando coreografías y preparando los coloridos atuendos que dan vida a la festividad.

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El gran desfile de las comparsas

Lo más esperado del carnaval es el ingreso de las comparsas al Centro Histórico de Huamanga. Más de 100 grupos participan en este desfile, ofreciendo un espectáculo visual único que resalta la creatividad y diversidad de las tradiciones culturales ayacuchanas. Durante tres días antes del Miércoles de Ceniza, las comparsas recorren la ciudad con sus danzas y música, contagiando de energía a locales y visitantes.

Cada comparsa exhibe una vestimenta especial, con bordados coloridos y accesorios llamativos que representan la identidad de sus comunidades. Mientras bailan, los participantes lanzan talco y serpentinas, creando un ambiente de júbilo y hermandad. La elección de la "Señorita Carnaval" y la premiación a las mejores comparsas añaden un toque de competencia sana y entusiasmo entre los asistentes.

El cierre del carnaval: la lectura del testamento de Ño Carnavalón

Las festividades culminan el Miércoles de Ceniza con la tradicional lectura del testamento y la quema de Ño Carnavalón. Este acto, lleno de humor y picardía, es una sátira de la realidad social y política, dejando un mensaje de reflexión y despedida hasta el próximo año.

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El Carnaval Ayacuchano no es solo una celebración festiva, sino una experiencia única que conecta con la cultura, la historia y la identidad de la región. Sus calles llenas de historia, su gente acogedora, su música contagiosa y su deliciosa gastronomía invitan a disfrutar de una de las festividades más vibrantes del Perú, no en vano fue elegida Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2003.