5 refugios de animales para conocer la diversidad del Perú: Conócelos aquí
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Cada uno de estos lugares permite admirar la riqueza natural del Perú y promover la conciencia sobre la necesidad de protegerla.
Perú es una potencia mundial en biodiversidad y forma parte de los 17 países más megadiversos del mundo. En 1987, el investigador y antropólogo físico Russell Mittermeier, creó la organización Conservation International e impulsó el concepto de la megadiversidad al incluir a Perú y otros países en esta reconocida lista.
Con el objetivo de proteger especies nativas y sus respectivos hábitats, existe una variedad de refugios naturales, entre los que destacan aquellos que cumplen un rol crucial en la conservación de la fauna silvestre.
A continuación, presentaremos cinco refugios animales para conocer, con mayor detalle, la gran diversidad que existe en el país. Desde regiones costeñas como Lambayeque y Tumbes, pasando por regiones andinas como Pasco y amazónicas como Madre de Dios, el territorio nacional cuenta con una flora y fauna única.
Fuente: MINCETUR
Parque Nacional Yanachaga Chemillén
Este Parque Nacional se ubica en la selva central de Perú, en los distritos de Oxapampa, Huancabamba, Pozuzo y Villa Rica, provincia de Oxapampa, departamento de Pasco y alberga un total de 878 especies: 119 mamíferos, 94 peces, 31 anfibios, 97 Insectos, 473 aves y 14 reptiles.
La diversidad climática del Parque Yanachaga Chemillén genera una alta variedad de formaciones ecológicas en este espacio, lo que a su vez origina una alta diversidad biológica. Así, este parque busca conservar los ecosistemas de gran diversidad de fauna silvestre, que detallaremos a continuación.
En esta zona destaca la presencia del ronsoco, el lagarto blanco, el lagarto de quebrada, el jaguar, el puma, el mono choro y majaz. También se ha reportado al oso de anteojos, a la sachacabra, al tigrillo, al jaguarundi, así como a especies propias de la puna como el venado gris, el zorro andino y el zorrino, entre otros. Por el lado de la avifauna, sobresalen el tucán, el emblemático gallito de las rocas o tunqui y las pavas de monte.
Fuente: PROMPERÚ
Refugio de Vida Silvestre Laquipampa
Situado en el distrito de Incahuasi, en la provincia de Ferreñafe, perteneciente a la región de Lambayeque, Laquipampa protege especies amenazadas como la pava aliblanca, un ave emblemática de los bosques del norte, y alberga mamíferos como el oso de anteojos (también conocido como el oso andino), el venado de cola blanca, el oso hormiguero y la ardilla nuca blanca.
También se encuentra el pitajo de Piura, el rascahojas capuchirrufo, el limpia–follaje cuellirrufo, el mosquerito pechigris, el semillero azul y el cóndor andino. De esta manera, Laquipampa acoge un total de 375 especies, dentro de las que se encuentran 6 tipos de mamíferos, 7 insectos, 184 aves y 178 especies de flora.
Fuente: PROMPERÚ
Pantanos de Villa
Ubicados en el distrito de Chorrillos, estos pantanos son un importante ecosistema de humedales costeros que cubren aproximadamente 2000 hectáreas. Este espacio natural es un refugio para cerca de 210 especies de aves, tanto residentes como migratorias, incluyendo flamencos, garzas y patos, así como 13 especies de peces, 5 de anfibios y reptiles, entre otros.
Los Pantanos de Villa cumplen un rol crucial en la conservación de la biodiversidad en medio de la expansión urbana de Lima. Este lugar, declarado Área Natural Protegida, es también un destino para el ecoturismo y la educación ambiental.
Fuente: PROMPERÚ
Parque Nacional Bahuaja Sonene
Ubicado en la ecorregión del bosque húmedo de la Amazonía suroccidental, concretamente en las provincias de Tambopata, Carabaya y Sandia, en los departamentos de Madre de Dios y Puno, este parque es conocido por su diversidad de hábitats que van desde sabanas hasta selvas tropicales.
El Parque Nacional Bahuaja Sonene es hogar de especies y elementos únicos como la sabana húmeda tropical, el guacamayo, la espátula rosada, la nutria gigante, el ciervo de los pantanos y el lobo de crin (estas dos últimas son emblemáticas y no existen en ningún otro lugar del país). Son un total de 1706 especies en este refugio, de los cuales 127 son mamíferos, 62 son peces, 19 son insectos, 510 son aves, 988 son flora.
Fuente: Shutterstock
Bosques Nublados de Udima
Localizados en el distrito de Catache, en la provincia de Santa Cruz, en los departamentos de Cajamarca y Lambayeque, estos bosques albergan una gran diversidad de orquídeas y aves.
Una característica a resaltar de estos ecosistemas es que, al ser vestigios de bosque, únicos y aislados en esta parte de los Andes, también funcionan como refugio de especies de flora y fauna restringida, incluso de algunas nuevas especies que aún no han sido registradas como anfibios y lepidópteros.
Con un total de 455 especies, 26 mamíferos, 12 insectos, 31 aves y 386 de flora, parte de esta zona ha sido identificada como un Área de Importancia para la Conservación de Aves (IBA), debido a la presencia de la pava negra, el frutero de pecho negro, la pava parda o barbada, la estrellita chica, el hormiguero de cabeza gris y el limpia-follaje de cuello rufo, entre otras.
Fuente: Leonel Ortiz / PROMPERÚ
Bonus: Reserva Nacional de los Manglares de Tumbes
Estos manglares, ubicados al norte del país, son un santuario para aves acuáticas, crustáceos y peces. También sirven como área de reproducción para especies marinas y como barrera natural contra la erosión costera.
El santuario alberga una alta diversidad biológica, además de incentivar la recreación y potenciar el turismo en los lugares aledaños. Aquí habitan un total de 302 especies: 5 tipos de mamíferos, 87 peces, 156 aves y 54 especies de flora.
Aquí sobresalen, dentro de los mamíferos, el perrito conchero, la nutria del noroeste y el osito manglero. Asimismo, se han reportado 33 gasterópodos (caracoles), 34 crustáceos (langostinos, cangrejos), 24 especies de bivalvos (moluscos con concha) y 9 especies de reptiles. Mención aparte merece el cocodrilo americano o de Tumbes, cuya actual ausencia del área protegida lo confirma como una de las especies más amenazadas.
Finalmente, estos refugios conservan especies en peligro y también contribuyen a la investigación científica, al turismo y al bienestar de las comunidades locales. Debemos tener en cuenta que cada área protegida es un recordatorio de la riqueza natural de Perú y la necesidad de preservarla de cara a un futuro más sostenible.
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