Este músico hispanoperuano ha dedicado gran parte de su vida artística a la difusión de los ritmos negros del Perú con la famosa familia Ballumbrosio. A lo largo de su carrera musical ha rescatado el uso del cajón peruano contribuyendo a su posicionamiento en la escena musical internacional. Apasionado por la influencia africana en el arte y cultura nacional, ha estudiado la música afroperuana y andina desde los años 70, época en la que el amor al arte folklórico era un acto de patriotismo. Con el paso de los años, la música del querido Miki Gonzales se ha trasladado hacia lo electrónico, pero sin dejar de lado los ritmos andinos. Esta transformación ha dado origen a álbumes realmente interesantes como Café Inkaterra (2004), Etnotronics: Apu Sesions (2005), Iskay: Inka Beats (2006), Hi Fi Stereo (2007) y Landó por Bulerías (2009).