Óscar Avilés: la eternidad de un maestro de la música criolla

El inconfundible sonido de su guitarra no solo acompañó a los grandes exponentes y seguidores de la música criolla; ahora, su arte trasciende fronteras y conquista corazones en todo el mundo. Desde este mes, el patrimonio documental del maestro Óscar Avilés —arreglos, introducciones y partituras— ha sido inscrito en la Memoria del Mundo de la Unesco. A través de la obra de la “Primera Guitarra del Perú”, miles de personas podrán acercarse al alma de nuestro género bandera, la música criolla, que despierta tanto sentimiento en quienes la cantan, escuchan y viven.

“Las personas en el mundo van a poder saber que aquí, en Perú, existe un personaje que ya es parte de la historia, de la cultura musical de nuestra patria”, afirma emocionada Lucy Avilés, hija del célebre guitarrista, quien en marzo hubiera cumplido 100 años. Su legado incluye partituras y arreglos que dan vida a valses, marineras y canciones inolvidables como En el huerto de mi amada, Cuando llora mi guitarra y Olga, piezas que ya forman parte del ADN musical del Perú.

Este reconocimiento permitirá que personas de todo el mundo estudien y valoren la genialidad de Avilés: los silencios entre cada nota, la innovación de sus trinos y el protagonismo que le dio a la guitarra criolla. “La música criolla no hubiera trascendido de la forma en que lo hizo sin su obra. En los años 20 y 30, el piano era el protagonista del vals. Óscar rompió esquemas, convirtió a la guitarra en la estrella, con notas agudas y acordes que marcaron una revolución”, reflexiona su hija, quien también sigue el camino de la música.

A diez años de su partida, el maestro Avilés sigue siendo una presencia constante. Su guitarra resuena en las radios junto al inolvidable Arturo “Zambo” Cavero, Los Morochucos, Fiesta Criolla, Chabuca Granda, Los Zañartu y muchos más. Fue también un visionario productor discográfico, pilar de artistas como Carmencita Lara y los Embajadores Criollos, dejando una huella imborrable en la historia musical del Perú.

Óscar Avilés fue más que un músico: fue un embajador de nuestra identidad, un hombre que le cantó al Perú con orgullo y emoción, inmortalizando sus sentimientos en cada acorde. Hoy, su obra sigue viva y vibrante, recibiendo los homenajes que merece, porque su legado no solo pertenece al pasado, sino a la esencia misma de nuestra tierra.

Datos:

• En conmemoración de su centenario, Serpost presentó un selló postal de Óscar Avilés.
• Óscar Avilés también fue distinguido, este año, con la orden de las letras y la música; es el segundo peruano en tener esta distinción.
• En el Centro Cultural del Callao se abrirá una sala Óscar Avilés donde se mostrará de forma permanente su ropa, guitarras, diplomas y más.