Mary Luz Andía: “Tengo mejores marcas que cuando no era mamá, y ahora sigo mejorando”
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Mary Luz Andía no solo ha corrido en pistas de arena y asfalto, sino también en los sinuosos caminos del desafío y la salud personal. Su más grande motivación y la cura de sus pesares llegó hace casi dos años, y lleva por nombre Emma Luciana. Hoy su pequeña hija la verá, desde casa, competir en los Juegos Olímpicos París 2024, cuando defienda los colores patrios en la categoría de marcha atlética.
Ser madre y entrenar para la alta competencia fue todo un reto para Mary Luz. Desde que se mudó a Arequipa y dejó su natal Espinar, Cusco, los cambios en su vida han sido cada vez mayores, pero con la satisfacción de que los entrenamientos fueron positivos y los resultados, también. Sin embargo, llegaron dos episodios que la pusieron a prueba, y que se sumaron a una dura realidad nacional.
El primer momento fue entre 2020 y 2021, cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos de Tokio. “Mi salud mental decayó, yo no tenía ni idea de lo que había pasado. Estuve muy mal y luego vino la pandemia, la ansiedad me aumentó al límite”, recuerda. Hubo momentos en los que luchó contra el vértigo, desmayos, sentía que el cuerpo le temblaba, mareos o no podía conciliar el sueño. En ese vaivén de emociones, alteraciones y cierta inestabilidad, llegó una luz de nombre Emma Luciana.
“Siempre he estado 24/7 con mi hija, llevándola a todos lados, a pesar de que me han cerrado muchas puertas. La discriminación maternal en Perú aún continúa. Muchos piensan que, una vez siendo madres, ya se acabó todo”, comenta Mary Luz. ¿Cuál fue su respuesta a este segundo momento? Tercer lugar en el Tour World Athletics de marcha en Dudince, 10mo puesto en el World Athletics Race Walking Team Championships, Antalya, y subcampeona en el mundial por equipos.
Fue aún más sorprendente que algunas personas le sugirieron retirarse de la alta competencia, porque consideraban que no podía llevar ambas responsabilidades, la marcha atlética y maternidad. Mary Luz, con esperanza y organización, como miles de peruanos que luchan para conseguir sus sueños, salió a ganar más títulos para el país con su pequeña en brazos. “No cambiaría nunca estos momentos con mi hija. Tengo mejores marcas que cuando no era mamá, y ahora sigo mejorando”, asevera.
Mary Luz Andía está en Francia, dispuesta a pelear por un lugar en el podio olímpico o asegurar una posición entre las 10 mejores atletas de marcha del mundo. Su esfuerzo será también el ejemplo que vea la pequeña Emma Luciana cuando sea mayor, y el que hoy se entrelaza con nuestras propias esperanzas y deseos de superación para lograr las metas.
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