Material del futuro estaría en residuos forestales de nuestra Amazonía

Más fuerte que el acero y más ligero que el aluminio, así es el grafeno, un material considerado como el material del futuro y que se espera pronto pueda ser elaborado con residuos forestales de la Amazonía peruana. Esto, gracias al proyecto que vienen desarrollando investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).

Conocido también como “material de Dios”, el grafeno es un producto del carbono muy parecido a un polvo negro, cuya esencial característica está en el orden de sus átomos, lo que le da inusuales propiedades al material resultante. Si bien el carbono es el segundo elemento más extendido en la naturaleza (superado por el hidrógeno), aislarlo en su forma más pura para la elaboración del grafeno, fue considerado por muchos años como un reto para muchos investigadores.

Entre las principales propiedades del grafeno destacan su resistencia y el hecho que puede ser usado para la fabricación de dispositivos electrónicos, según indica Omar Troncoso, ingeniero mecánico por la PUCP y doctor en Química por la Universidad de Valencia, quien lidera este proyecto.

"El grafeno combinado con otros materiales puede brindar nuevas propiedades, podría servir para hacer baterías de celulares más ligeras y flexibles, incluso para autos. Además, apunta al desarrollo de pantallas más flexibles de Smartphone y Smart tv”, manifiesta Troncoso.

Trabajo en equipo

Junto con la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios (Unamad), los investigadores buscan encontrar diversos modos de fabricación, usando las diferentes materias primas que ofrece la selva. Para ello, como primer paso, se busca realizar un inventario localizando las fuentes de desechos forestales como el aserrín de las madereras o las cáscaras de castaña. En segundo lugar, se procesarán estos materiales para conseguir una fuente de carbono pura; y, por último, se aplicarán los procesos necesarios para obtener el grafeno.

“Apuntamos a obtener grafeno similar al comercial, el más puro. Idealmente, este tiene un átomo de espesor, pero es difícil de conseguirlo en laboratorio. Una alternativa más económica y viable es producir óxido de grafeno, que, si bien no es de un átomo de espesor, tiene un espesor que se aproxima al del grafeno puro. El óxido, entonces, es reducido para llevarlo a ser lo más cercano al grafeno”, explica Omar Troncoso.

Asimismo, Troncoso agregó que parte de los objetivos de este proyecto es llegar a producir grafeno de la misma calidad que en otros países y poder comercializarlo a laboratorios en Estados Unidos y Europa, “hay un mercado de grafeno, ellos venden a los laboratorios y a las empresas que hacen proyectos de innovación, ellos compran no lo fabrican. Nosotros hemos comprado un sobre para estudiarlo a un laboratorio de los Estados Unidos, y aproximadamente el gramo cuesta 1000 dólares”.

Grupo innovador

Este proyecto está a cargo del Grupo de Investigación de Polímeros y Materiales Compuestos (Polycom) de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la PUCP, quienes recibieron una subvención por S/ 350 mil, al integrar la lista de 190 proyectos de 20 regiones del país, ganadores de la Convocatoria Proyectos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico 2018, desarrollada por el CONCYTEC en convenio con el Banco Mundial (BM).

El equipo está conformado por Omar Troncoso, Fernando Torres y Liset Rodríguez; esta última es investigadora química de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios.

¿Sabías que?

• The Guardian informó que Samsung está invirtiendo millones en investigaciones para que productos a base de grafeno estén en el mercado en los próximos cinco años.
• Según un estudio realizado por el Grupo de Investigación Carbón Biomasa (PUCP) en 2013, el Perú genera 10 millones de toneladas de biomasa residual, proveniente de la actividad agroindustrial, la agricultura y la industria maderera. Estos residuos son, potencialmente, la materia prima para elaboral grafeno.

Fuentes: Concytec/ Andina/ La República