Gallito de las rocas: el ave nacional del Perú
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El gallito de las rocas, también conocido como tunqui, es una de las aves más emblemáticas de Perú. Reconocida como ave nacional por su llamativa apariencia y su profundo vínculo con los ecosistemas, este pájaro habita en las selvas de la vertiente oriental de los Andes.
Lo que más destaca del gallito de las rocas es su plumaje de un intenso color rojo anaranjado en los machos, en contraste con sus alas negras. Este despliegue de colores, aunque parezca increíble, cumple un papel importante en los rituales de apareamiento, donde los machos realizan danzas con sonidos guturales para atraer la atención de las hembras.
Esta especie habita en 22 áreas naturales protegidas, como el Parque Nacional Tingo María (región Huánuco) y el Santuario Histórico de Machupicchu (región Cusco). Asimismo, se distribuye en áreas boscosas, preferentemente cerca de quebradas y cañones, donde encuentra refugio y alimento. Al consumir frutas, el gallito de las rocas desempeña un papel esencial en la dispersión de semillas, contribuyendo a la regeneración de los bosques.
En tanto, esta ave nacional es tan importante que su trascendencia es representada en el reverso del nuevo billete de 200 soles, el mismo que fue presentado por el Banco Central de Reserva del Perú en 2023.
El gallito de las rocas no solo representa la riqueza natural de Perú, sino también un símbolo de la conexión entre la biodiversidad y la identidad cultural, siendo un tesoro que inspira admiración y compromiso con su preservación.
En este artículo, te contamos más sobre nuestra ave nacional.
Fuente: Shutterstock
Características y hábitat
Es de tamaño mediano, de unos 35 centímetros. El macho es de un hermoso color rojo anaranjado intenso, ojos anaranjados, patas y pico amarillos, con alas y colas negras. La hembra es de color marrón rojizo oscuro.
En Perú se encuentra en áreas protegidas como los parques nacionales de río Abiseo, en San Martín; Yanachaga-Chemillén, en Pasco; Tingo María, en Huánuco; y Manu, en Cusco-Madre de Dios. También en los bosques de protección como Alto Mayo, en San Martín; San Matías-San Carlos, en Pasco; y Pui-Pui, en Junín. Asimismo, en los bosques de San Ignacio, en el Parque Nacional de Cutervo, en el Santuario Histórico de Machupicchu y otros territorios similares, a lo largo de la vertiente oriental de los Andes.
Viven en grupos de 10 a 20 individuos. Los gallitos de las rocas ponen sus huevos en las hendiduras de los riscos. Es muy raro encontrar un gallito solitario, ya que siempre viven en pequeñas comunidades. Permanecen ocultos la mayor parte del día y solo salen del bosque en determinadas horas. Ha sido visto en las orillas de los ríos bañándose y tomando agua.
Alimentación
El gallito de las rocas peruano se alimenta de una gran cantidad de frutos silvestres, los que crecen en grandes cantidades en el bosque de montaña de las vertientes orientales andinas.
Son frugívoros (se alimentan de frutos). Esto es consecuencia de que entre el 50% y 80% de los árboles de la Amazonía producen frutas como mecanismo de propagación. Además de su probada abundancia, factores adicionales como la disponibilidad y diversidad de los frutos silvestres determinarán que sea posible hallar frutas en cualquier estación o época del año, aunque la calidad del alimento no sea la misma durante todo el año.
Reproducción
El cortejo sexual de las rupícolas tiene un especial significado. Los machos se reúnen en sitios denominados ‘cantaderos’ para ejecutar una especie de concurso de baile y canto. Apostados en absolutos órdenes, se ofrecen a las hembras realizando su mejor actuación, en la que la cresta cumple un papel principal porque es la que más las atrae.
Datos importantes
Estas aves son grandes diseminadores de semillas en la selva, lo que contribuye a la preservación de los bosques. De esta manera ayudan a la regeneración natural de su entorno. Actualmente se estima que hay unos 3000 ejemplares por lo que urge su protección a escala nacional.