Alma natural: conoce las Áreas Naturales Protegidas del Perú y por qué son importantes
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Las reservas nacionales juegan un rol fundamental en la protección de su valiosa biodiversidad y en la preservación de sus ecosistemas más representativos.
Con una impresionante biodiversidad, debido a su ubicación geográfica y la variedad de ecosistemas que alberga, Perú cuenta con impresionantes áreas naturales. Así, con el objetivo de proteger esta riqueza natural, el gobierno ha establecido diversas áreas naturales como protegidas, entre las cuales destacan sus parques nacionales.
Varios de estos parques no solo son importantes a nivel nacional, sino que también han recibido reconocimientos internacionales debido a su biodiversidad única y su papel en la conservación ambiental.
Emprendamos un viaje lleno de diversidad y riqueza silvestre, donde el verdadero protagonista es la naturaleza en su forma más bella:
Parque Nacional del Manu
Ubicado en las regiones de Cusco y Madre de Dios, el Parque Nacional del Manu es uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta. En 1973 se estableció como Área Natural Protegida y en 1977 la UNESCO designó a los territorios adyacentes y al Parque como Reserva de Biósfera.
Ya en 1987, esta entidad internacional lo declaró Patrimonio Natural de la Humanidad debido a su increíble diversidad biológica, que incluye, por ejemplo, más de mil especies de aves y una variedad asombrosa de flora y fauna que detallaremos a continuación: 228 especies de mamíferos, 158 especies de anfibios, 132 especies de reptiles, 4 especies de caimanes y 210 especies de peces, de acuerdo al libro “Parque Nacional Manu, Patrimonio de la Humanidad”.
Si lo tuyo es el arte contemplativo a través de la fotografía, en la cuenca baja del río Manu se puede apreciar la exuberancia de la llanura amazónica en todo su esplendor. Son en total cinco zonas para la visita, donde puedes apreciar una alta diversidad de flora y fauna silvestre: Salvador, Otorongo, Juárez, Pakitza y Limonal.
Un hito de atracción para la fauna son las colpas, así como los aguajales, que también posibilitan la concentración de fauna típica, como los guacamayos.
Para encontrar esta maravillosa naturaleza en su forma más pura, basta con tomar un vuelo (de 1 hora y 40 minutos aproximadamente) de Lima a Puerto Maldonado. Llegado a este destino, puedes tomar un bote a Villa Salvación, capital de la provincia y distrito del Manu.
Parque Nacional del Manu / Fuente: Heinz Plenge, PROMPERÚ
Parque Nacional Huascarán
De los exóticos parajes del Manu nos dirigimos al territorio del imponente cóndor andino. Situado en la Cordillera Blanca, en la región de Áncash, el Parque Nacional Huascarán es famoso por albergar el pico más alto de Perú, el nevado Huascarán, de 6 768 metros sobre el nivel del mar.
Este Parque fue designado Reserva de Biosfera por la UNESCO en 1977 y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 1985. Si eres amante del montañismo y senderismo, este destino es el idóneo para ti: por sus hermosos e impactantes paisajes, estos quedarán impregnados en tu retina.
Así, el Huascarán cuenta con más de 120 especies de aves y 10 de mamíferos, donde se destacan (aparte del cóndor andino), el pato jerga y la perdiz de puna. Para llegar aquí, se sugiere partir de la ciudad de Huaraz. Otra opción se daría a través de la localidad de Carpa, en dirección hacia el nevado Pastoruri.
Parque Nacional Huascarán / Fuente: Dickens Rondán
Reserva de Biósfera de Oxapampa
Ubicada en la región de Pasco, la Reserva de Biosfera Oxapampa Asháninka-Yánesha (BIOAY) fue designada como área natural emblemática por la UNESCO en 2010 y comprende un territorio de 1 millón 800 mil hectáreas e incluye áreas naturales protegidas como el Parque Nacional Yanachaga-Chemillén, la Reserva Comunal Yánesha, El Sira y el Bosque de Protección de San Matías San Carlos.
De acuerdo al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), este espacio es hogar de, al menos, 127 especies de mamíferos, 321 especies de aves y 71 especies de peces. En el lugar, además, se han podido registrar más de 10 mil especies de plantas, de las cuales 50 son endémicas.
Reserva de biosfera de Oxapampa / Fuente: Ernesto Benavides, PROMPERÚ
Vale mencionar que, dentro de la reserva, coexisten culturas indígenas y áreas naturales protegidas, tales como el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, la Reserva Comunal Yanesha, el Bosque de Protección San Matías San Carlos y la Reserva Comunal El Sira.
Reserva de biosfera de Oxapampa / Fuente: Ernesto Benavides, PROMPERÚ
Reserva Nacional de Lachay
La Reserva Nacional de Lachay es un pequeño paraíso terrenal y, por increíble que parezca, está ubicado a solo 105 kilómetros al norte de Lima, en medio de la franja desértica costera. Estas lomas son formaciones naturales que florecen debido a la humedad proveniente de las neblinas del Pacífico, lo que crea un oasis de vida muy único.
Lachay fue creada el 21 de junio de 1977 con el objetivo de proteger la flora y fauna especial que se adapta a las condiciones especiales de la costa peruana. Esta reserva alberga cerca de 60 especies de aves, entre las que destacan el cernícalo, el aguilucho común, el chorlo de campo, el aguilucho grande, el turtupilín; y especies endémicas de la zona como la perdiz serrana y el pampero pico grueso.
Además de ser un atractivo turístico ecológico cercano a Lima, en la Reserva de Lachay se pueden practicar actividades como caminatas y la observación de aves. El recorrido a todo el perímetro de las lomas no toma más de dos horas y los caminos están señalizados, lo que facilita el tránsito.
Reserva Nacional de Lachay / Fuente: Alejandro Tabini, PROMPERÚ
Reserva Nacional del Titicaca
La Reserva Nacional del Titicaca, creada el 31 de octubre de 1978, protege los ecosistemas del lago más alto del mundo, el mismo que está situado a más de 3,810 metros sobre el nivel del mar, entre la región de Puno y el país de Bolivia.
Esta reserva alberga una importante variedad de flora y fauna andina y acuática. Por un lado, en cuanto a fauna, se han registrado 159 especies, de las cuales 15 son mamíferos, 105 son aves, 9 son anfibios, 4 son reptiles y más de 26 son peces.
Así, la fauna más representativa de la reserva la conforman las aves como el zambullidor endémico o keñola, la choka, el tikicho, las parihuanas o flamencos y los patos silvestres. Y si nos referimos a los anfibios, no podemos dejar de mencionar a la famosa rana gigante del Titicaca, conocida como huankele, especie de la cual se llegó a hacer una moneda alusiva en el año 2019.
En el interior de la reserva existen varias islas que pueden ser parte de tu visita. Si buscas realizar turismo rural de comunidades, las islas de Taquile y Amantaní calzan con ello a la perfección.
Reserva Nacional del Titicaca / Fuente: Shutterstock
Para los observadores de aves se encuentra el circuito turístico de Carata Mocco, mientras que para aventura acuática el circuito turístico de Yapura es el más recomendable. En ambos casos, se siguen diversos senderos lacustres en medio de los totorales a bordo de pequeñas embarcaciones orientadas por guía locales, lo que nutre de manera significativa la experiencia.
Vale mencionar que, por sus paisajes altoandinos y biodiversidad exquisita, esta Reserva Nacional recibió la jerarquía 4, esto es, la máxima distinción que tiene un recurso turístico en el mundo y que en el Perú solo la poseían Machupicchu, las Líneas y Geoglifos de Nasca y Palpa y el río Amazonas. Esta distinción fue otorgada por el MINCETUR en el año 2021.
Reserva Nacional de Paracas
La Reserva Nacional de Paracas, ubicada en la región de Ica y creada el 25 de septiembre de 1975, es una de las áreas naturales más emblemáticas de Perú, ya que protege tanto el desierto costero como una gran extensión del mar, lo que la convierte en una reserva marina y terrestre.
La Reserva de Paracas es famosa por su biodiversidad marina, ya que se estima que existen cerca de 216 especies de aves, 36 de mamíferos, 10 de reptiles, 168 de peces y un gran número de invertebrados.
Reserva Nacional de Paracas / Fuente: Marco Garro, PROMPERÚ
Entre las aves destacan el flamenco o parihuana, el pingüino de Humboldt y el zarcillo. También se pueden apreciar los lobos marinos finos, los lobos marinos chuscos y la nutria. Asimismo se pueden divisar en las aguas marinas a la ballena jorobada, el bufeo y el delfín oscuro.
Los principales atractivos turísticos son los escenarios naturales que permiten apreciar la belleza del lugar. Algunas actividades que se pueden realizar en la Reserva son visitas en bicicletas y cuatrimotos, caminatas, así como la observación de aves.
Reserva Nacional de Paracas / Fuente: Marco Garro, PROMPERÚ
Parque Nacional Cordillera Azul
Ubicado entre las regiones de Ucayali, Loreto, Huánuco y San Martín, esta es una joya de conservación en la Amazonía peruana. Creado el 21 de mayo en 2001, el parque abarca más de 1.3 millones de hectáreas de bosques tropicales y montañas.
Es conocido por su increíble biodiversidad, que incluye más de 6,000 especies de plantas y animales. Se han registrado 71 especies de mamíferos grandes, 10 de primates y 516 especies de aves, así como 82 especies de anfibios y 93 especies de peces. Entre los mamíferos destacan el oso andino, la nutria de río, el lobo de río, el tapir o sachavaca, el sajino, la huangana, el venado rojo y roedores grandes como el majaz y el ronsoco.
Cordillera Azul / Foto: Fernando López, PROMPERÚ
Dentro de este Parque se puede visitar la laguna del mundo perdido, en Chazuta y los bosques de neblina en la cuenca del río Cushabatay y en las montañas Cinco Puntos. También se puede visitar los cerros Manashahuemana y la colpa de guacamayos, ambos en el río Pisqui.
Si buscas algo más relajado, el mirador de Chambirillo ofrece vistas espectaculares de los bosques hacia el este del parque nacional. Asimismo, se pueden apreciar los pantanos de altura, que son humedales ubicados en la cabecera del Pucayacu sobre los 1. 400 metros sobre el nivel del mar y que son únicos en el Perú.
No cabe duda que los parques nacionales de Perú son un tesoro invaluable, tanto para la biodiversidad mundial como para el país mismo. Con sus grandes reconocimientos internacionales a cuestas, estos siguen siendo destinos clave para la conservación y el turismo.