Tapir andino: el mamífero parte de la serie de monedas del BCR continúa en peligro
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Los pocos ejemplares que quedan necesitan de todo nuestro apoyo. Conoce más acerca de este peculiar animal que habita nuestro Perú.
El tapir andino continúa en peligro de extinción en nuestro país. Por ello, el Ministerio de Agricultura y Riego, gracias al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), desarrolló el Plan Nacional de Conservación del Tapir Andino, con el objetivo de garantizar la protección de este animal, ya que su riesgo de extinción es, lamentablemente, muy alto.
En el Perú existen dos de las cinco especies de tapires: el tapir andino (Tapirus pinchaque) y el tapir amazónico o sachavaca (Tapirus terrestris). El tapir andino, también conocido como tapir de montaña, danta o pinchaque, es el más pequeño de ambos. Se le puede hallar en Colombia, Ecuador y en el Perú, en las regiones montañosas de Piura y Cajamarca, entre los 2000 y 4000 msnm.
El tapir andino es, desde el Perú precolombino, una especie con mucha importancia sociocultural y biológica. ¿A qué se debe esto? Porque es uno de los más grandes mamíferos distribuidos en los Andes (mide 1,8 metros de largo y pesa entre 150 y 250 kilos) y, sobre todo, por su rol como dispersor de semillas. Al alimentarse de hasta 264 especies, el tapir andino es capaz de dispersar 50 especies de flora, lo que significa construir senderos completos para otras especies. Es decir, permite el mantenimiento natural del ecosistema de alta montaña en su región. ¡Importantísimo!
De aquí que su protección sea tan importante. Estos animales son considerados una especie “paraguas”, porque su existencia beneficia la vida de otras especies.
Las amenazas que afronta este mamífero son la caza furtiva y la destrucción de su hábitat por la deforestación. Se calcula que solo quedan 2500 tapires andinos en el mundo, de los cuales solo 400 están en nuestro país. Su amenaza de extinción es latente.
¿Qué significaría su extinción? La desaparición de esta emblemática especie impactaría en los ecosistemas de la zona: estabilidad de suelos, producción de agua, mantenimiento de terrenos, etc. Para contrarrestar esta potencial realidad se han realizado diversas acciones a lo largo de los años.
Uno de los avances más importantes es haber incluido a este mamífero en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Además, a nivel nacional se ejecuta el mencionado Plan Nacional de Conservación del Tapir Andino, que propone diferentes líneas de acción, como recabar información bioecológica de la especie y su hábitat, realizar una caracterización genética, evaluar el impacto de la caza y otras amenazas (por ejemplo, enfermedades), y monitorear su zona de desarrollo.
Otro esfuerzo en pro de salvaguardar la vida de estos tiernos tapires es la visibilización de su situación al ser acuñados en monedas de un sol para la serie numismática “Fauna silvestre amenazada del Perú”. Este es, sin lugar a dudas, el esfuerzo con mayor alcance. De esta manera se pretende conocer más acerca de este mamífero, cuya población se reduciría en más del 50% en los próximos años si no se toman cartas en el asunto.
¡Protejamos al tapir andino!