Perú presente en la Bienal de Arquitectura de Venecia con “Playground, artefactos para interactuar”

Cómo las rejas han condicionado la comprensión del espacio público es la reflexión enmarcada en el proyecto del arquitecto Felipe Ferrer: “Playground, artefactos para interactuar”, que representa al Perú en la 17° Exhibición Internacional de Arquitectura de La Biennale di Venezia abierta al público hasta el 21 de noviembre. 

A través de esta experiencia, respondemos a la pregunta general "¿Cómo viviremos juntos?" ("How Will We Live Together?"), tema central de la edición de este año curada por Hashim Sarkis, quien plantea cómo, desde un problema local, puede abordarse un tema global.

Para determinar el proyecto a presentar en el pabellón peruano de la Bienal de Arquitectura se realizó un concurso curatorial a cargo del Patronato Cultural del Perú, en coordinación con el Ministerio de Cultura. 

El proyecto ganador fue “Playground, artefactos para interactuar” de Felipe Ferrer, que plantea una profunda reflexión sobre el espacio público y los mecanismos que pueden aislarlo de las personas a través de un elemento clave: las rejas, que significan, básicamente, miedo. 

La propuesta del arquitecto limeño y curador de la muestra se concentra en cómo romper ese miedo, transformando estas piezas y construyendo nuevos artefactos, que incentiven la interacción a través del juego, brindando así un nuevo significado a este material e incentivando una mejor relación entre los ciudadanos.

SOBRE EL PROYECTO

“Es un proyecto que empieza con una reflexión cuando nos mudamos a La Molina en el 2014, teníamos que pasar por varias tranqueras y rejas. La cantidad de rejas era abrumadora, pero con el tiempo uno se iba acostumbrado y las notabas menos”, señaló Ferrer sobre la concepción de la idea. 

“De alguna manera, la instalación de estas rejas se normalizó, caracterizando partes de nuestra ciudad en su sentido urbano y como un reflejo de nuestra inseguridad social”, una normalización que se refleja en todos los niveles e incluso en otros países como Estados Unidos y México.  

“Fue así que, después de analizar el uso y desuso de estas rejas, nace el concepto de usarlas para algo más positivo, reciclándolas y transformándolas en objetos que aporten a nuestra sociedad y a nuestra ciudad algo positivo”, indicó el arquitecto. 
“Planteamos liberar las calles retirando las rejas, y propusimos mobiliarios urbanos para nuestra ciudad, tales como bancas, estacionamiento para bicicletas, basureros, paraderos, entre otros”. 

En 2017, se presentó esta experiencia para la Bienal de Arquitectura de 2018, que tuvo como tema central “Free Space” (Espacio Libre), pero quedó en segundo lugar. Sin embargo, llegó la oportunidad de presentarse para la siguiente edición y decidió concentrarse no solo en crear elementos útiles, sino que estos mejoren la relación entre ciudadanos. Así nace Playground.

EL MENSAJE

“Lo que planteamos más que planos, maquetas y fotos de proyectos, fue una experiencia. Más que un tema visual, lo que se buscó en la propuesta fue que las personas que visiten la Bienal puedan experimentar, en primer lugar, esa imposibilidad de ‘cruzar al otro lado’”, nos explicó el curador de la muestra del pabellón peruano. 

Más que una denuncia a la problemática de las rejas es una alternativa a esa realidad, transformar esas piezas en artefactos para invitar a la interacción, lo que permita aprender a relacionarnos mejor a través de la confianza, logrando disminuir el temor.

“Los artefactos emblemáticos son los balancines donde dos personas van encontrando el equilibrio entre ellas para poder sentarse de manera cómoda. Una vez en equilibrio, uno asciende o desciende dependiendo del otro y luego se turnarán, siempre dependiendo uno del otro. A través del balance y el juego surge la confianza. La confianza es fundamental para generar armonía y una interacción fluida durante el juego. Este para que sea exitoso empieza y termina con ambos nivelados”.

Además de los balancines, otro ejemplo de artefacto incluido en la experiencia es la escalera en A, “que requiere que una persona ayude a la otra para poder treparla sin perder equilibrio”. Ferrer resalta el poder de una comunicación sutil desarrollada en forma física e intuitiva. Un juego que nos enseña que todos somos espejos unos de otros. 

¿Qué significa representar al Perú en un evento tan importante como es la Bienal de Arquitectura de Venecia? “La Bienal de Venecia nos da una buena oportunidad para mirarnos como sociedad, como ciudadanos del Perú y del mundo. Es una excusa para reflexionar cómo estamos viviendo”, añade Ferrer.

El Pabellón peruano abrió sus puertas y permite a los visitantes vivir de cerca una experiencia única, que hará reflexionar sobre la importancia de los espacios públicos. La muestra se complementa con elementos visuales y sonoros. 
A través de nuestra participación, se promoverá la vanguardia y la apertura cultural, constituyendo un fuerte impulso para el talento peruano a nivel internacional y contribuyendo a la exposición mediática del país globalmente. 

La participación de nuestro país está a cargo del Patronato Cultural del Perú desde el 2016, organización sin fines de lucro que se encarga de la producción y organización de nuestro pabellón en el evento, junto al arquitecto José Orrego, comisario del pabellón peruano desde el 2012. Cuenta con el apoyo de la Fundación Wiese, El Comercio, PROMPERÚ, el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores.

En las últimas ediciones de la Bienal, Perú participó con “Indios Antropófagos – Bienal de Arte 2019”, “Undercover – Bienal de Arquitectura 2018” y “Nuestro Frente Amazónico - Bienal de arte 2017”.