Antojos al paso: vive la experiencia de la comida urbana en Lima
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La gastronomía peruana cuenta con una gran variedad de deliciosos platos al alcance de todos.
La ciudad de Lima no solo es famosa por sus lugares turísticos, también lo es por reunir recetas de diferentes regiones, donde se fusiona todo el sazón de Perú, tanto en restaurantes gourmet como en cada calle o esquina de la ciudad.
¿Quién no ha probado algún antojito de camino al trabajo o a casa? Practicidad y sabor se fusionan en esta experiencia culinaria deliciosa y diversa. Teniendo en cuenta que la calidad, salubridad y sabor deben estar siempre presentes en estas exquisitas presentaciones, te contamos sobre algunas de estas delicias que impregnan de sabor nuestros días.
Anticuchos de corazón, rachi y pancita
De origen colonial, sazonados con vino y especias, los anticuchos de corazón pasaron por una completa evolución, al ser primero aderezados con chicha, luego con vinagre y finalmente pasaron a ser cocidos en una parrilla.
Hoy en día los anticuchos pueden ser degustados, tanto en reconocidos restaurantes criollos como en las clásicas carretillas de esquina, donde el aroma a brasa y aderezo es inconfundible y atrae a más de uno. Si bien el tercer domingo de octubre se celebra el Día del Anticucho, toda ocasión es propia para disfrutarlos: ya sea saliendo del trabajo, en una salida con amigos o por simple antojo.
Picarones
Postre de inspiración española, los picarones son uno de los dulces más populares y pedidos, tanto por peruanos como por extranjeros. Su delicioso sabor conquista el paladar de cientos de personas desde tiempos inmemoriales. Tienen una forma circular y están hechos a base de camote y zapallo y, si bien la tradición dicta que deben ser servidos con miel de chancaca, también pueden ser acompañadas con mieles de otros sabores. Puedes probarlos en muchos puestos al paso, ya que en varios de los distritos de Lima se venden con una demanda única.
Fotografía: Karina Mendoza / PROMPERÚ
Papa rellena
La papa rellena es uno de los platos más emblemáticos de Perú y también puede ser degustada en muchos de los puestos al paso que existen por todo Lima. En cuanto a su base, esta consta de una masa de papa con un relleno de carne, que también puede ser reemplazado por pollo. Acto seguido, se fríe en abundante aceite para dejar una capa crocante, que termina siendo la parte preferida por muchos comensales.
Por si fuera poco, y como “cereza del pastel”, a la papa rellena no le puede faltar su clásica sarsa criolla: una mixtura de cebolla roja, ají amarillo, jugo de limón, culantro, sal y pimienta. ¡Delicioso!
Fotografía: Shutterstock
Salchipapa
Durante los últimos años, la masificación de la salchipapa ha sido descomunal. Lo que en su tradición era una mezcla de papas fritas con salchicha, ahora cuenta con una cantidad increíble de variedades, ya sea con chorizo, con pollo a la brasa, con chicharrón de cerdo ¡y hasta con cuy! que incluye cortes de cuy frito acompañado de papas amarillas, salchichas ahumadas y queso fresco.
Y es que si hablamos de regiones del país, la receta de la salchipapa varía. Por ejemplo, tenemos la salchiamazónica, que lleva chorizo amazónico, huevos revueltos, tiras de cecina y patacones en lugar de papas fritas. En la costa está la salchimarina, una propuesta que combina colitas de langostinos y aros de calamar, bañados en salsa BBQ y acompañados con papas fritas. Y para aquellos que desean una opción saludable, existe la salchivegetariana, sin carne, pero con papas, aceitunas, zapallo italiano, tomate, cebolla blanca y lechuga.
Su sabor y practicidad han convertido a la salchipapa en uno de los platos más populares entre la gente. Y si se le añade las clásicas salsas, como mayonesa, ketchup, ajíes peruanos, chimichurri, salsas golf, de aceituna, huancaína, huacatay… el nivel de delicia da un paso más allá.
Fotografía: Shutterstock
Emoliente
Caliente para abrigar en épocas de invierno o servido frío para refrescar las altas temperaturas de verano, el emoliente cuenta con una rica historia: nació como una bebida medicinal con propiedades diuréticas y es legado de la época virreinal. Esta preparación a base de agua de cebada, linaza, boldo, alfalfa, cola de caballo y limones recién exprimidos se ha mantenido vigente en el tiempo y puede ser encontrada en muchas esquinas de Lima.
La diversa gama de sabores e ingredientes utilizados en la gastronomía peruana es un fiel reflejo del gran patrimonio cultural del país. Esto se traduce a la realidad peruana, donde debes asegurarte de explorar su vibrante escena de antojos al paso en cada esquina. ¡No dudes en probar algo nuevo cada día!
Fotografía: Sandro Aguilar / PROMPERÚ
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