¿Qué pasó durante el Combate de Angamos y por qué es importante para el Perú?
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Miguel Grau es considerado el mayor héroe de la Guerra del Pacífico y posiblemente del Perú. El político Piurano, Capitán del Monitor Huáscar y Gran Almirante de la Marina de Guerra del Perú, mantuvo a raya a la escuadra chilena durante seis meses, y murió finalmente durante el combate naval de Angamos, en el que se enfrentó a fuerzas muy superiores. Hoy te contamos qué ocurrió ese fatídico día y por qué es de gran importancia para nuestro país.
El 8 de octubre, los peruanos recordamos el Combate de Angamos, un encuentro épico entre los barcos peruanos Huáscar y Unión, contra los chilenos Covadonga, O'Higgins y Loa, frente a las costas bolivianas, durante el primer año de la Guerra del Pacífico.
Si bien este encuentro fue la primera gran derrota peruana en la Guerra del Pacífico, es también el nacimiento de nuestro más grande héroe nacional, un personaje tan importante para la historia compartida entre el Perú y Chile, que incluso hoy, su barco insignia, el monitor Huáscar, puede visitarse como museo.
¿QUIÉN FUE MIGUEL GRAU?
Nacido en Piura en 1834, Miguel Grau Seminario fue marino, militar y político. Ya desde su infancia, mostró un interés particular por el mar. A los nueve años de edad se embarcó como aprendiz de grumete en el buque mercante "Tescua" y durante diez años navegó los mares y conoció diferentes puertos de Asia, Estados Unidos y Europa.
Ingresó a la Marina de Guerra del Perú en 1854 y a lo largo de los años fue ascendiendo de rango, participando en eventos como el fallido ataque al Callao de 1857, durante su tiempo como rebelde de la revolución conservadora de Manuel Ignacio de Vivanco. Si bien fue expulsado de la Marina tras aquella derrota, una Ley de Amnistía durante la década siguiente le permitió reintegrarse a la Armada.
De carácter rebelde -pasó tiempo preso en la Isla San Lorenzo por insubordinación-, Grau era sin embargo un militar muy competente. Por ello, a principios de 1868 fue reincorporado al servicio naval como comandante del monitor Huáscar, del cual se convirtió en capitán. A la vez, su carrera política empezó a perfilarse: en 1875 fue elegido diputado del Partido Civil, puesto que aprovechó para realizar un pormenorizado informe sobre el estado deficiente de los buques de guerra y las carencias de la Marina ante el Congreso de la República.
Al estallar la Guerra del Pacífico, el 5 de abril de 1879, Grau retomó el mando del Huáscar, que pasó a reemplazar a la fragata blindada "Independencia". Durante los siguientes seis meses mantuvo en jaque a la flota chilena. Ganó el combate naval de Iquique del 21 de mayo de 1879, donde hundió a la corbeta Esmeralda y se ganó el apodo de “Caballero de los Mares”, así como el respeto de sus enemigos, gracias a su acción humanitaria de rescatar a los náufragos chilenos.
¿POR QUÉ EL HUÁSCAR ERA UN BARCO TAN PELIGROSO?
El 8 de octubre de 1879, un grupo de hombres, tripulantes del monitor blindado Huáscar al mando de Grau, hicieron un último acto de resistencia frente a las costas de Punta Angamos, en Chile. Días antes, el 30 de septiembre, la División Naval integrada por el Huáscar, la corbeta Unión y el transporte Rímac, habían zarpado hacia el puerto de Iquique, a donde llegaron el 1 de octubre. Ese mismo día, el Huáscar y el Unión continuaron su camino para continuar su estrategia de hostigar los puertos enemigos.
La situación de los últimos seis meses había llegado a niveles inconcebibles para los chilenos. Grau, junto con apenas unos pocos barcos peruanos, retaba constantemente su dominio del mar, había hundido a la corbeta Esmeralda y continuaba socavando a los chilenos, usando velocidad y el conocimiento de las caletas como armas. Llegó incluso a bombardear fábricas estratégicas en la costa chilena. Las ‘Correrías del Huáscar’ son famosas por esas mismas razones.
Los chilenos idearon planes para capturar el Huáscar. Tenían la superioridad numérica y sería necesario rodear a los peruanos. Así, la escuadra chilena se dividió en dos: una primera división dirigida por el acorazado Blanco Encalada y una segunda por el buque Cochrane. Ambas divisiones se separaron y navegaron hacia el sur, la primera pegada hacia la costa y la segunda en alta mar. El plan chileno consistía en acorralar al Huáscar y la Unión, aprovechando su mayor velocidad, rodearlos y cortarles la retirada.
¿QUÉ OCURRIÓ EL DÍA DEL COMBATE DE ANGAMOS?
Durante las primeras horas del 8 de octubre los barcos peruanos llegaron al puerto de Antofagasta, a unos 1900 km del Callao. Pocas horas más tarde, vieron acercarse a lo que parecían barcos chilenos. Grau ordenó navegar hacia el noroeste, por si acaso fueran enemigos. Los peruanos lograron escapar. Sin embargo, cerca de las 7 de la mañana, mientras navegaban hacia el norte, la segunda escuadra chilena bloqueó al Huáscar y su escuadra.
Grau comprendió que el cerco era inevitable. La velocidad y el poder artillero del Huáscar, si bien habían sido la pesadilla de sus enemigos, no eran nada comparados contra dos divisiones. Decidió continuar hacia el norte para intentar rebasar Punta Angamos (Bolivia, en aquella época) y dio órdenes al capitán del Unión de seguirlo. Pero la emboscada ya estaba servida. El Combate de Angamos empezó a las 9:40 de la mañana con un cañonazo del monitor Huáscar.
Uno de los datos poco conocidos de este combate es que Miguel Grau murió diez minutos más tarde, a las 9:50, cuando un proyectil impactó en la torre de mando, matándolo inmediatamente junto con su ayudante, el teniente Diego Ferré. El combate continuó durante una hora más. El Huáscar no se rindió: asumió el mando el comandante Elías Aguirre. Cuando éste murió, le siguió su siguiente al mando. Así hasta que el enemigo, con su poderosa artillería, fue demoliendo poco a poco la nave peruana.
La historia cuenta que los chilenos abordaron finalmente el Huáscar mientras los peruanos intentaban hundirlo. En el primer bote se hallaban los oficiales peruanos capturados que, momentos antes, habían arrojado al agua sus espadas para no entregarlas mientras gritaban “los Peruanos no se rinden”.
¿POR QUÉ EL COMBATE DE ANGAMOS ES IMPORTANTE PARA EL PERÚ?
El relato de este combate es, de acuerdo con la Marina de Guerra del Perú, “la página más heroica de nuestra historia naval que causa respeto y admiración a todo el mundo incluso a los marinos y el pueblo de Chile”. La captura del Huáscar por parte de la escuadra chilena fue decisiva para su victoria en el teatro marítimo, marcó el fin de la campaña naval de la Guerra del Pacífico y fue clave para la victoria final de la guerra.
El Combate de Angamos significó, militarmente, un acto de resistencia similar al de Bolognesi en Arica. Pero simbólicamente, que a pesar de las dificultades, el Perú era y seguirá siendo un país soberano, dispuesto a luchar por su propio futuro. Incluso contra todo pronóstico.