Suspiro a la limeña: esta es la historia de uno de los postres más emblemáticos del Perú

¿De dónde surgió la receta de este riquísimo postre peruano? Todo acerca del dulce que enamora a todos los peruanos.

El Perú deja boquiabierto a más de uno con sus platos típicos y fusiones gastronómicas. Eso es incuestionable, pero ¿dónde quedan nuestros postres? Sin duda, las más dulces ofertas de nuestra comida son dignas de resaltar y, probablemente, el más representativo de los postres peruanos es el suspiro a la limeña. Este dulce riquísimo puede acompañar una tarde, disfrutando de la puesta de sol o cerrando el almuerzo perfecto. 

Sin embargo, no tuvo ese nombre desde siempre. Anteriormente, según El Comercio, a un postre similar se le conocía como “Manjar real del Perú”. Pasó a llamarse suspiro a la limeña gracias a que, a inicios del siglo XIX, fue bautizado así por el escritor peruano José Gálvez Barrenechea cuando probó la preparación original que creó su cocinera esposa Amparo Ayarez. El poeta escribió un romántico verso: “Un suave y dulce suspiro de una mujer”. Así, encapsuló la esencia de tan rico postre, detalle que rinde homenaje a la mujer limeña. ¡Qué seductor! 

Preparar este postre es sencillo. La siguiente es la receta según Nestlé. Sin embargo, cabe resaltar, que no existe una única fórmula de preparación. Todos tienen sus propias versiones. Esta es la más popular: 

Primero, se echa leche evaporada y leche condensada en una olla para calentarlas a fuego lento. Lo ideal es obtener una textura de manjar. Segundo, se retira la olla del fuego y se agregan yemas de huevo y extracto de vainilla. Tercero, se regresa la olla al fuego para remover unos minutos y, finalmente, se retira esperando que enfríe.

FUENTE: PROMPERÚ - ¡No hay como un suspiro a la limeña por la tarde!

Por su parte, preparar el almíbar es también muy sencillo. Solo es necesario mezclar el azúcar con vino oporto. Aparte, se baten claras de huevo y se combinan con la mezcla anterior hasta obtener una textura de merengue.

Para servirlo, usualmente se presenta en copas en donde va la crema de base y el merengue encima. Como detalle final, no puede faltar una pizca de canela molida polvoreada. ¡A disfrutar del más rico suspiro a la limeña!