Día del Pollo a la Brasa: Conoce cómo los peruanos disfrutan de este plato bandera

El amor por el pollo a la brasa no conoce fronteras, ya que ha encontrado su lugar en las cocinas y corazones de personas de todo el mundo.

Grandes y chicos, peruanos y extranjeros. Todos disfrutan de un suculento pollo a la brasa, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía peruana. Al ser patrimonio cultural del país, tiene su propio día de celebración: el tercer domingo de julio de cada año. 

Durante esta fecha no solo se rinde homenaje a una receta deliciosa y popular, sino que también se rinde homenaje a un platillo delicioso y popular, sino que también celebra una tradición culinaria que data de hace varios años y que ha conquistado el paladar de millones de personas. Entre brasas y papas fritas, te invitamos a conocer más sobre este manjar peruano.

Fotografía: Shutterstock

UN SABROSO VIAJE EN EL TIEMPO

Si retrocedemos varias décadas atrás, podemos llegar al origen del pollo a la brasa, a través de un viaje a la década de 1950, cuando un visionario suizo llamado Roger Schuler, junto con su socio Franz Ulrich, transformaron un humilde pollo en un manjar exquisito en el distrito de Santa Clara, Lima. 

Con su innovador horno rotatorio, estos pioneros no solo crearon un plato, sino que encendieron una llama que se propagó rápidamente por todo Perú. De esta manera, el pollo a la brasa, con su piel dorada y crujiente, y su carne jugosa impregnada de un marinado especial, se convirtió en un manjar al alcance de todos. 

ESE SECRETO QUE TIENES CONMIGO

El secreto del pollo a la brasa reside en su marinado y el método de cocción. El marinado suele incluir una mezcla de ingredientes como ajo, comino, sal, pimienta, ají panca, cerveza negra (si se desea) y otros condimentos. Así, el pollo se deja reposar en esta mezcla por varias horas, permitiendo que los sabores se impregnen profundamente.

La cocción se realiza en un horno rotatorio, como mandan los cánones, que no sólo cocina el pollo de manera uniforme, sino que también le da su característico sabor ahumado. De esta manera, la rotación constante asegura que el pollo se mantenga jugoso, mientras que el calor del carbón o leña le da una textura crujiente a la piel.

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EL ACOMPAÑANTE PERFECTO

El pollo a la brasa se suele servir con papas fritas y ensalada. Digamos que esta sería su formación base. Las papas fritas servidas se caracterizan por estar cortadas de manera gruesa y son fritas hasta alcanzar una perfección crujiente. En tanto, la ensalada, que incluye lechuga y superfoods como tomate, zanahoria y otras verduras, añade frescura y balance al conjunto como tal. Eso sí, el pollo a la brasa se potencia en sabor, (sí, aún más) con el acompañamiento de salsas como mayonesa, ketchup, mostaza o ají.

Por si fuera poco y porque es un ícono de la coctelería peruana, combinar el pollo a la brasa con un buen Pisco sour o un buen vaso de chicha morada son excelentes maneras de disfrutar de estos íconos de la gastronomía nacional. Como decimos los peruanos: ¡ya para qué más!

DEL “MOSTRITO” Y DEMÁS SABORES

Como todo en la vida evoluciona, el pollo a la brasa también se transforma. En los últimos años se han popularizado nuevas tendencias, a manera de acompañamientos, que le dan una frescura importante a este plato.

Tenemos, así, lo que se denomina como “mostrito”, que no es más que juntar el clásico arroz chaufa con la presencia estelar del pollo a la brasa. Te aseguramos que es una experiencia de otro mundo. 

Como Perú es una mezcla de sabores regionales, tenemos a los patacones que, preparados a base de plátano verde, son crujientes y excelentes acompañantes al pollo a la brasa. Se sirven a manera de papas fritas. 

Un párrafo aparte merecen los peruanos que viven en el extranjero y consideran el pollo a la brasa como parte de su tierra, de su Perú. Ya sea compartiendo el sabor de su patria con amigos y familiares, el pollo a la brasa también se convierte en un embajador de la cultura peruana internacionalmente, pues lleva consigo un mensaje de calor peruano.

El Día del Pollo a la Brasa es una celebración que honra a un ícono de la gastronomía peruana. Así, cada tercer domingo de julio, los peruanos nos reunimos para disfrutar de este exquisito plato nacional, celebrando una parte esencial de nuestra identidad y cultura culinaria.

Fotografía: Shutterstock