Cinco motivos para sentir orgullo de ser peruanos este bicentenario
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Se acercan las Fiestas Patrias y este año son especiales. Cumplimos doscientos años como país, dos siglos en los que hemos crecido como nación y formado una identidad que nos hace únicos. Por eso hoy te presentamos cinco razones históricas por las que nos sentimos orgullosos de formar parte de este hermoso y complejo país.
El Perú es un gran país. No solo tiene una riquísima historia que lo hacen una de las cunas de la civilización en el planeta, también puede enorgullecerse de sus paisajes, de sitios arqueológicos como Machu Picchu, Kuélap o Chan Chan y de una gastronomía reconocida a nivel mundial. Hoy, sin embargo, queremos mirar hacia atrás y hacia adentro, para darte cinco motivos por los que inflar el pecho y decir “tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz”.
1- EL PERÚ HA SIDO EL TERRITORIO DE MÁS DE 700 LENGUAS ORIGINARIAS
Cuando los conquistadores españoles llegaron al territorio del Tawantinsuyo, descubrieron que el Inca era parte de una élite que gobernaba sobre al menos 700 pueblos distintos, cada uno con sus propias lenguas y costumbres. Así lo registró el sacerdote jesuita José de Acosta, quien al llegar a Lima en 1572 escribió en sus crónicas: “aunque en todo el imperio de los Incas (...) se usa la lengua general introducida por Huayna Cápac, hay naciones innumerables en este imperio”.
A este crisol de pueblos se sumaron, en los últimos quinientos años, migraciones de personas que vinieron de distintas regiones que hoy hacen que el Perú sea uno de los países más diversos del planeta. Este hecho es una pequeña muestra de que, desde el inicio de su Historia, el Perú ha sido un crisol de pueblos y culturas.
En la actualidad, el Estado peruano registra 55 pueblos originarios en nuestro territorio. Esa enorme variedad de pueblos y culturas es un motivo de sobra para sentir orgullo de ser peruanos.
2- SOMOS UNO DE LOS DESTINOS CULINARIOS MÁS VARIADOS DEL PLANETA
Es un hecho que a los peruanos nos gusta comer rico y variado. Eso se refleja en que Lima es la Capital Gastronómica de Latinoamérica, de acuerdo con los World Travel Awards, así como el mejor destino gastronómico del mundo. ¿Pero alguna vez te has preguntado por qué? La clave, nuevamente, está en nuestra Historia.
Ya desde los tiempos de Chavín de Huantar, entre el 1500 y el 300 a.C, restos de alimentos de la Costa, la Sierra y la Selva demostraban que los distintos pueblos del antiguo Perú estaban en contacto entre sí. La variedad de ecosistemas produjeron gran cantidad de animales y plantas comestibles que se convirtieron en formas expresiones culinarias.
La llegada de los españoles no hizo sino intensificar la mezcla de sabores. Introdujo ingredientes como la cebolla, el limón y la uva, pero también la carne de res y de pollo, así como especias y platos traídos de Medio Oriente, producto de su propio pasado como colonia de los Moros.
La geografía también ha jugado un papel fundamental en nuestra culinaria. Al pertenecer a la cuenca del Océano Pacífico, las influencias de la comida oriental, especialmente la china y japonesa, hacen del Perú un país donde la comida forma parte de nuestro orgullo nacional.
3- NUESTRA INDUSTRIA PISQUERA EXISTE DESDE ANTES DE LA INDEPENDENCIA
Existe evidencia histórica que demuestra que nuestra bebida nacional ya se comercializaba en el Virreinato del Perú desde al menos el año 1726. Por entonces, la bebida era conocida como “aguardiente de Pisco”, no tanto por el lugar de origen, sino por que el Puerto de Pisco, al sur del Callao, era el principal hub que reunía la producción y comercialización de las bebidas alcohólicas que se producían en las haciendas de lugares tan variados como Ica, Arequipa y el sur de Lima.
Desde Pisco, los barcos llevaban nuestra bebida hasta los puertos de Valparaíso, Arica, el Callao, Paita, Guayaquil y Panamá, donde la bebida se hizo muy popular y obtuvo, con el tiempo, su nombre. Además, esta bebida tenía una ruta terrestre que llegaba tan lejos como Potosí, donde era consumido por los trabajadores de las minas en el Alto Perú.
Con el tiempo, esta bebida se convirtió en un símbolo de la peruanidad y un motivo de celebración de la peruanidad, no solo en nuestro país, sino en el resto del mundo.
4- LA MARAVILLA OCULTA: LOS CAMINOS DEL ANTIGUO PERÚ
Seguro sabías que los Incas construyeron su imperio sobre una enorme red de caminos de más de 60.000 kilómetros. Lo que tal vez no conocías, es que gran parte de estos caminos ya existían para los tiempos en que Pachacútec derrotó a los Chankas y fundó su imperio. El pueblo Wari, con una historia que va desde el año 100 hasta aproximadamente el 1200 de nuestra era, dominó, en su apogeo de unos 400 años, todo el centro, norte y sur del antiguo Perú. Este reino fue fundamental en la formación de lo que siglos más tarde sería el Tawantinsuyo.
El Qhapaq Ñan, o red de caminos Inca no solo unió a la Capital, el Cusco, con las distintas ciudades del imperio. Fue la fuente vital de numerosos intercambios entre pueblos, culturas, alimentos, lenguas y comercio que formaban parte de un vibrante territorio extremadamente diverso. Desde los actuales Ecuador hasta el norte de Chile y Argentina, los caminos incaicos permitieron el intercambio que hace que hoy los peruanos nos sintamos orgullosos de nuestra diversidad.
5- SOMOS UN PAÍS COMPLEJO QUE MIRA HACIA ADELANTE
Todas estas razones suman al país que somos actualmente. Hace doscientos años, un 28 de julio por la mañana, lo que ocurrió fue que decidimos tomar nuestro destino en nuestras propias manos. Desde entonces venimos construyendo una identidad propia, no solo para nosotros, sino sobre el papel que nuestro país cumple en Sudamérica y en el mundo. Hemos sido cuna de culturas, el Imperio más extenso del continente y el Virreinato central de la época colonial.
El Perú contemporáneo es su Historia, pero también su futuro. Lo que hagamos con nuestra diversidad cultural, nuestra increíble gastronomía, nuestra memoria histórica y todo aquello que tenemos que ofrecerle al mundo depende enteramente de nosotros. Ese es el verdadero significado de ser independientes y, con el esfuerzo que nos ha caracterizado desde el inicio de nuestra Historia, construyendo nuestra peruanidad piedra sobre piedra, tenemos un futuro brillante al que podemos mirar con orgullo.
¡Felices 200 años Perú!