¡Ritmo y elegancia! Descubre las danzas típicas más representativas de la costa peruana
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La majestuosa costa peruana –hogar de fértiles valles y playas de ensueño–, posee, además de una exquisita oferta culinaria y un abanico de destinos, una variada lista de danzas típicas que, en su mayoría, datan de la época colonial.
Elegantes bailes a ritmo de guitarra y cajón han sido el centro de celebraciones populares y festejos regionales que se transmiten de generación en generación. A continuación, algunas expresiones artísticas que son emblema de la costa del Perú.
Marinera. Según datos históricos, este baile tiene una fuerte influencia española. Durante la época de la colonia, las familias de alta alcurnia en Perú se reunían para bailar danzas provenientes del país europeo, como la zamacueca. Durante esas celebraciones, los esclavos afrodescendientes se sintieron atraídos por la música y crearon su propia versión. Fue bautizada como “marinera” en 1879 por el compositor Abelardo Gamarra Rondó, “El Tunante”, en honor a Miguel Grau y a la Marina de Guerra del Perú que participaron en la Guerra del Pacífico. Su coreografía, ejecutada en pareja, esboza elegancia, galantería y picardía. El hombre, vestido con un elegante traje negro y con sombrero en mano, corteja a la mujer, quien luce un impecable vestido con vuelos y un pañuelo entrelazado en los dedos. La marinera posee diferentes versiones. Existe la marinera norteña y limeña. También es típica de los departamentos de Arequipa y Puno.
Festejo. El ritmo y sabor de sus pasos son atribuidos a los esclavos afrodescendientes quienes fueron traídos por los españoles para realizar labores de hogar o trabajar en las haciendas ubicadas en el sur de Lima. El baile nació durante las fiestas populares que realizaban con el propósito de mantener vivas sus costumbres y celebraciones. En la composición del festejo intervienen instrumentos como el cajón, la quijada de burro y la guitarra. La coreografía se realiza en pareja. Las mujeres portan una pañoleta anudada en la cabeza, coloridos vestidos (también puede emplearse faldas) y fustanes blancos. Los hombres, por su parte, utilizan un pantalón con blondas en la basta, un pañuelo atado a la cintura y un camisón de manga ancha. Actualmente, se baila durante celebraciones regionales y religiosas.
Samba landó. Esta danza también forma parte del folclore afroperuano. Datos históricos revelan que data del siglo XIX. Según Nicomedes Santa Cruz, derivaba del Londu o Lundu, una danza practicada en Angola. Al igual que en el festejo, interviene aquí el cajón peruano; sin embargo, el Landó posee un ritmo un poco más pausado. Según datos históricos, en la letra de sus canciones se incluyen pregones de la época. El baile puede ser ejecutado por mujeres –portando largas faldas con caída fluida, una blusa blanca y un turbante anudado en la cabeza –, que cortejan a elegantes varones vestidos con pantalones remangados, un cinturón atado en la cintura y camisa.
Hatajo de negritos. Procedente del departamento de Ica, esta danza posee una fuerte influencia religiosa. Su coreografía representa los pasajes bíblicos que hacen referencia a la visita de los pastores y reyes magos al recién nacido niño Jesús. Es bailada únicamente durante las fiestas de navidad. El hatajo de los negritos es interpretado por una comparsa de varones, quienes, vestidos de blanco y portando coloridas contrabandas y bandas, zapatean y recitan versos a ritmo de violín y campanillas.
Las pallitas. Esta danza nació al sur de Lima, más precisamente en Ica. Al igual que el hatajo de los negritos, hace alusión a las visitas que recibió el niño Jesús tras su nacimiento. Las “pallitas”, término de origen quechua que hace referencia a las pastoras o doncellas, es interpretada por un grupo de mujeres con elegantes vestidos de color blanco, celeste o rosado y tul en la cabeza, quienes recorren las principales calles de la ciudad zapateando y entonando villancicos. La comparsa dura hasta el seis de enero, día en que se celebra la Bajada de Reyes.
Fuentes: TV Perú/ Andina/ En Perú/ Unesco